Aunque me saquéis a veces de quicio, aunque parezcáis quinceañeras cuando os juntáis las tres, aunque os lo paséis bien chinchándome… Sonreíd, no lo toméis a mal, porque os lo digo con todo mi cariño, porque ya nada sería sin vosotras. Os habéis convertido en parte de mi vida, y os adoro. Poder escucharos reír (aunque la mayoría de las veces ni sepa porqué) es como un regalo para mí. Creo no os tengo que decir que os quiero, a cada una de una manera, porque cada una de vosotras sois un mundo, y juntos somos un Universo, un Universo en el que se está agusto y feliz, yo al menos lo estoy, espero vosotras también.
¿Qué te digo a ti, Expe? Ay, Dios, si tú no te chocaras con las paredes y no te cayeras por las escaleras ¿Crees nos reiríamos tanto? Si es que cada vez que se nos viene a la cabeza lo vemos ahí y ya sabes, tos descojonaos. ¡Expe, que te caes! Eso es importante, pero también quiero destacar algo bueno de ti. En un grupo de personas tiene que haber de todo, si Patri y Lili están locas de remate (lo digo con una sonrisa, sin maldad), tú eres la tranquilidad personalizada, la cabeza pensante, que antes de que hagamos cualquier locura, desprendes un rayito de razón y de “espérate un poco”, “contente”.
A ti, Patricia, poco puedo decirte que ya no te haya dicho, eres mi reina, dueña y señora de cuanto bueno hago y digo, pues así quiero que sea. Me siento ya tan tuyo como el viento del aire, las olas del mar, la arena de la playa... A tus pies me tienes, y sabes es un placer para mí, al igual que amarte, por ello me considero afortunado. Cuanto pueda hacer porque seas feliz, sabes lo haré, y tanto y más de lo que hago a través de esta pantalla, haré cuando estés aquí. Que poco queda... ^^
Te amo Patri.